A las 17:30 h del domingo 10 de Octubre daba comienzo la clase práctica programada en el coso amurallado de Olmedo.

Se dieron cita seis novilleros de diferentes escuelas taurinas del país.

Se interpretaron los acordes del himno nacional y se leyó un comunicado en defensa de la tauromaquia. Este comunicado puso voz al pensamiento y sentimiento de todos los que se reunían en la Plaza.

Agradecimiento a la Escuela Taurina de Palencia, a la que la Asociación Taurina «Amigos de los Encierros» le hizo entrega de una placa como obsequio de agradecimiento a su labor en la tauromaquia, lo recogieron su presidente, José María González, y el subalterno y maestro de la Escuela, Juan Cantora.

Ahora sí, abría plaza el novillero conquense y alumno de la Escuela Taurina de Guadalajara, Óscar Pastor «Gallito» quien recibió al novillo con una larga cambiada de rodillas y verónicas aplaudidas por el público asistente. Comenzó la faena rodillas en tierra, poco le ayudó el novillo, consiguió sacarle muletazos por ambos pitones, muy en torero. Remataría la faena con pases ajustadísimos por la espalda. La espada se llevó el triunfo del novillero. Fuerte ovación.

Juan Alonso ante un novillo sin opciones, le insistió al que no le permitió dar una sola tanda. El acierto con la espada tampoco estuvo presente. Ovación al novillero, pitos al novillo.

Juan Pérez, que tampoco tuvo opciones con su novillo en suerte, similar al eral de su compañero, intoreable. Buena estocada le propinó el palentino. Ovación al novillero, pitos al novillo.

Llegó el turno de Tristán Barroso, quien derrochó torería desde que cogió el capote. El buen gusto del novillero caló en los tendidos. Tristán bordó el toreo con la mano izquierda, terminaría la faena por bernardinas. El extraordinario cuarto le permitió a Tristán gustar y gustarse, el de Badajoz vino a por todas. Dos orejas y petición de rabo, vuelta al ruedo para el novillo.

El quinto actuante, Alejandro González, ante un eral que no se lo puso fácil. Le sacó muletazos por ambos pitones, trazando naturales al final de la faena. En los aceros se complicó, pese a ello el público premió su actuación con una oreja.

Guillermo Alonso ponía el broche final a la tarde en Olmedo. Un ramillete de verónicas, quite de «Gallito» por chicuelinas y una buena media para el remate. El palentino pintó buenos derechazos, ante un eral justo de fuerza. Se vió un novillero con ganas. Oreja.

Siendo cerca de las 21:00, abandonaban el ruedo los cinco novilleros a pie, posteriormente lo haría Tristán Barroso por la puerta grande. Si cabe destacar algo, es la gran afluencia de público joven que acudió hasta Olmedo a disfrutar d esta novillada. Se vieron caras conocidas en los tendidos y callejones, como el matador de toros Aitor Darío «El Gallo», los novilleros José Manuel Serrano y Juan Pérez Marciel y el subalterno Jesús Fernádez, entre otros, quienes acudieron hasta Olmedo para acompañar y apoyar a los suyos.

Fotografías y texto: Silvia Olmedo