“Seguiré ejerciendo de representante, pero las decisiones de selección, alimentación, manejo, personal… dependen ya exclusivamente de ellos”, avanza el ganadero
Fernando Cuadri ha cedido el timón de la ganadería a sus sobrinos Luis y Fernando. Así lo ha corroborado a Aplausos el propio ganadero. “Seguiré llevando la representación de la vacada durante algún tiempo, pero las decisiones de selección, alimentación, manejo, personal… dependen ya exclusivamente de ellos”, subraya quien lleva 46 años al frente de un hierro y un encaste único en la cabaña de bravo.
“Es ley de vida”, admite sobre los motivos que le han impulsado a tomar la decisión. “Represento la segunda generación de ganaderos de esta casa y llevo en primera línea más de cuarenta años. Mi padre dejó la ganadería con 52 años y yo la estoy dejando con 69, o sea, que he durado mucho más aún. Además, yo cogí las riendas cuando tenía 24 años y mis sobrinos van a cogerlas rondando cada uno de ellos los 40. No voy a dejarles solos, seguiré yendo al campo, continuaré detrás de la mata para ayudarles cuando lo necesiten, pero las decisiones clave sí que van a empezar a tomarlas ellos. La representación la seguiré ejerciendo porque las transiciones bruscas no son buenas en una ganadería, los cambios no deben producirse nunca de un día para otro, pero el de ahora es el primer paso de cara a cederles algún día también la representación de la vacada. Lo importante es empezar a delegar y a ceder poderes cuando uno todavía se encuentra bien, para ser útil llegado el caso”.
Tanto Luis como Fernando van a contar no solo con la ayuda de Fernando, sino también con la de Celestino -hijo del propio Fernando- y Antonio -otro sobrino del ganadero-. “Llevaban cuatro o cinco años encargándose de la finca desde el punto de vista agrícola, y ahora ya han comenzado con el resto de parcelas que conforman el día a día de una ganadería”, desvela Cuadri. “Si no confiara en los cuatro no hubiese cedido nunca el testigo”, añade; “sé que dejo todo en muy buenas manos, se han curtido a mi lado y sé que van a seguir fielmente las directrices y los criterios que siempre se han marcado en esta casa”, confiesa.
“Luis y Fernando van a estar a pie de campo. Mi hijo Celestino es ingeniero industrial y trabaja actualmente en la empresa privada y mi otro sobrino, Antonio, es ingeniero químico y da clases en la Universidad, de ahí que no vayan a poder estar tan volcados, pero también formarán parte del equipo”, ahonda Cuadri, quien gestionó la ganadería junto a sus hermanos Juan y Luis, aunque él fue el encargado de representarla: “Alguien tenía que asumir ese papel…”, apunta con humildad.
“Que nadie se alarme porque aquí todo va a seguir igual que siempre. Simplemente se trata de un paso generacional. El ganado se queda en la misma finca y en manos de la misma familia. Mi padre nos legó la vacada en 1973 y ahora soy yo quien la lega a mis sobrinos. Y lo hago porque sé en qué manos queda. Si tuviera la más mínima duda, hubiese muerto con ella en mis manos”.
PENDIENTES DE MADRID
Atendiendo a la temporada presente, el hierro de Cuadri va a asumir únicamente tres compromisos: dos corridas de toros -una en Madrid y otra en Huelva- y una novillada en Calasparra.“Es una camada cortita y nuestro paso por Las Ventas va a ser vital. El año pasado no fuimos y en los anteriores no rodaron las cosas bien; así que este año dependemos mucho de Madrid. En ganaderías de este estilo, a las que las figuras no les tienen cariño y en las que se depende tanto del aficionado, los fracasos se pagan muy caro y nosotros el petardo del año pasado en Valencia aún lo estamos acusando… Ojalá salga todo bien en San Isidro y remontemos la situación”.
Fuente: Aplausos
Fotos: Arjona