La ganadería de Paco Galache es sin duda una de las grandes joyas que presenta el campo bravo salmantino. En la mítica finca de Hernandinos pasta toda una maravilla genética con casi un siglo de historia.

Pasear por su cañada le permite al aficionado deleitarse con la amplia variedad de capas y pelajes que presentan unos astados únicos y singulares, tanto de presencia como de comportamiento. Galache es sinónimo de clase, bravura y nobleza, un compendio de cualidades sobre las que se cimienta la ganadería que permiten al aficionado emocionarse y disfrutar de un espectáculo brillante.

Con el paso del tiempo se ha convertido en otra de las ganaderías cada vez más olvidadas en las grandes ferias de manera incomprensible. Sin embargo, en Hernandinos sigue primando la afición por mantener la tradición y no cesan en el esfuerzo de que los berrendos charros de patas blancas copen un lugar importante en todos los seriales.

Texto: Noelia Crespo

Fotografías: Juanito Martin